Cada día la competencia que viven las organizaciones por atraer a los mejores profesionales en el mercado laboral se vuelve más fuerte, esto a pesar de la actual situación económica que se atraviesa y de la gran cantidad de profesionistas que se encuentran en búsqueda de una oportunidad de trabajo. Es de este factor que deriva la relevancia de llevar a cabo una buena gestión de recursos humanos, pues uno de los mayores retos de las empresas es reclutar, atraer y retener a los perfiles más prometedores o con mejor potencial para su desarrollo dentro de la compañía.

Lo que no se mide no se controla y no se mejora, es una frase muy sonada pero ¿Cómo aplica en las empresas y su capital humano? Muy sencillo, es importante evaluar a los colaboradores ya que de éstos depende en gran medida el éxito de la compañía. Cuando los empleados son evaluados en base a determinados objetivos es mucho más fácil notar si han cumplido o no con ellos, se puede conocer su nivel de desempeño en diversos aspectos relevantes para su puesto y se pueden detectar áreas de oportunidad en las cuales deben trabajar para poder mejorar su rendimiento.

En todos los aspectos de la vida, la motivación siempre ha jugado un factor muy importante. Cuando una persona se encuentra desmotivada hacia algo, muestra desinterés, desánimo e indiferencia al respecto. Un empleado desmotivado afecta la productividad de la empresa para la cual labora, deteriora la calidad en su entorno laboral, se ausenta y no es rentable.

Uno de los principales problemas a los que se enfrentan actualmente algunas organizaciones en lo que respecta al capital humano es la alta tasa de rotación de personal que, indudablemente afecta a la compañía generando costos por contratación e inestabilidad en la operación y en el ambiente de trabajo. Una de las causas de esta problemática puede ser la falta de motivación y de oportunidades de desarrollo profesional para los colaboradores.

Ofrecer a los colaboradores un plan de carrera es una actividad muy importante para cualquier organización que resulta decisiva en la satisfacción y motivación de los mismos. Un plan de carrera constituye todas aquellas actividades que benefician y enriquecen el futuro del empleado dentro de la empresa. Todo esto, debe llevarse a cabo a través de un acompañamiento y asesoramiento adecuado para que puedan realizar tareas que eleven su nivel profesional y sean capaz de identificar y aprovechar oportunidades de crecimiento en el área.

La alineación de objetivos es una actividad muy relevante para cualquier empresa, ya que es la que permite ver la dirección que debe tomar el negocio e indica la forma en que cada colaborador contribuye a través de sus funciones. El primer paso para llevarla a cabo es comunicar los objetivos estratégicos a toda la organización. Para hacer más efectivo el proceso, es importante que los gerentes puedan conocer los objetivos de otras áreas en la organización, de manera que no exista redundancia en el establecimiento de éstos y puedan también encontrar formas en las que se apoyen unos a otros. De esta manera todos podrán trabajar hacia el logro de los mismos objetivos y la compañía podrá ejecutar la estrategia de una forma más rápida. Realizar una alineación de objetivos permitirá que los empleados de tu empresa puedan enfocarse en las metas que son más importantes, entender con claridad las responsabilidades que conlleva cada uno de los objetivos y fortalecer la rendición de cuentas.

El Balanced Score Card (BSC), también conocido como Cuadro de Mando Integral, es sin duda una herramienta muy relevante para las compañías, pues les permite fijar el rumbo que desean seguir en el futuro. Esto implica establecer estrategias organizacionales, actividad a la cual se le debe dedicar suficiente tiempo y atención, sin embargo, es aún más importante llevarlas a la ejecución a través de un plan de acción, que incluya acciones específicas con el fin de que en verdad sean alcanzables.  

Actualmente las organizaciones realizan grandes esfuerzos por atraer al mejor talento, se invierte mucho tiempo en optimizar los procesos de reclutamiento y selección con el fin de contratar a los mejores profesionales de cada área. Sin embargo, de nada servirá lo anterior si no se cuenta con un buen proceso de integración de nuevos empleados ‘Onboarding’ que logre retenerlos en la compañía. Un estudio reciente señala que más del 80% de los nuevos empleados deciden, durante el primer año en que son contratados, si les interesa formar parte de la empresa a largo plazo. He ahí la importancia de tener procesos de integración bien organizados, ya que de lo contrario los colaboradores pueden sentirse desanimados, confundidos y abrumados, generando la renuncia al puesto.

Contratar nuevos colaboradores no sólo consiste en la selección y reclutamiento de las personas para cubrir determinadas vacantes, sino que esto también implica crear un plan de integración que se aplique desde el primer día de su estancia en la empresa.

Evaluar el desempeño de cada uno de los colaboradores es una de las actividades más importantes en la gestión del capital humano. Tal como hemos mencionado en artículos anteriores, si eres dueño de una empresa u ocupas algún cargo gerencial es importante conocer cuál es el desempeño o labor de cada empleado dentro de ella, sus aportes, talentos, fallas y evolución que son de gran ayuda al momento de tomar mejores decisiones a nivel gerencial, ubicar a los empleados, conocer sus debilidades y distribuir mucho mejor los recursos dirigidos para el talento humano de la organización. Una herramienta realmente valiosa para reunir toda esta información es a través de una evaluación de 360 grados o también conocida como evaluación integral.