La transformación digital de las empresas ha llegado para quedarse. La emergencia sanitaria hizo que las compañías del mundo desarrollaran metodologías ágiles dentro de todos sus departamentos, con el fin de entregar resultados de calidad, pero en el menor tiempo posible debido a los esquemas de trabajo híbrido.
Pero esto no quiere decir que las compañías sigan esta tendencia que es cada vez más común en lugares como Start-ups, por lo que se han quedado un poco atrás en la innovación y lejos de una demanda frecuente del mercado.
Por esa razón en PeopleNext queremos mencionarte qué es el método agile, cómo lo puedes implementar, las metodologías más utilizadas y todos los principios para entenderlo de mejor manera.
Tabla de contenido:
- ¿Qué son las metodologías ágiles?
- Ventajas de las metodologías ágiles
- Los 12 principios de las metodologías ágiles
- Metodologías ágiles más utilizadas
- Conclusiones sobre las metodologías ágiles
¿Qué son las metodologías ágiles?
Primero hay que mencionar que los métodos ágiles no son herramientas y hay que tomarlas en cuenta como estrategias integrales de marketing, gestión, etc. Es decir, se trata de una manera innovadora de trabajar y de organizar flujos mediante la división de proyectos en partes para mejorar la adaptabilidad y reducir el tiempo de respuesta.
En otras palabras, las metodologías ágiles están basadas en una rápida ejecución de proyectos que le permite a las empresas adaptar y desarrollar un proyecto bajo la perspectiva de conseguir flexibilidad y una respuesta inmediata a las exigencias del proyecto.
Las empresas que optan por los métodos ágiles consiguen gestionar sus proyectos de una manera flexible, autónoma y eficaz, por lo que son capaces de reducir los costos de operación, incrementando la productividad al mismo tiempo.
Muchas empresas trabajan el método agile utilizando los 4 pilares fundamentales que se publicaron en el libro ‘Manifiesto Agile’:
- Interacciones por encima de herramientas y procesos
- Software funcional por encima de documentación exhaustiva
- Colaboración con el cliente por encima de negociación contractual.
- Respuesta ante el cambio por encima de seguir un plan.
Ventajas de las metodologías ágiles
El método agile puede traer algunas grandes ventajas para toda empresa o compañía, sin importar el tamaño o la cantidad de dinero que se pueda destinar. Te las enumeramos a continuación:
- Calidad del producto: si algo fomentan los métodos ágiles es que los miembros de la empresa traten de buscar la excelencia del producto, contribuyendo totalmente a las mejoras en las propiedades del trabajo, desde el inicio hasta el resultado final.
- Satisfacción al cliente: el método agile tiene la tarea importante de introducir al cliente para ver el proceso de los trabajos en tiempo real. Esto con el fin de que siempre esté satisfecho debido a que está comprometido con los resultados a corto, mediano y largo plazo.
- Motivar a los trabajadores: al intentar llegar hacia los trabajos autogestionados, los miembros de tu equipo tendrán la motivación necesaria para realizar las actividades de manera correcta. Además, los métodos ágiles siempre buscan innovar las tareas de todos los miembros.
- Colaboración de trabajo: La división de trabajo es uno de los objetivos más importantes del método agile. Esto permite la partición de las tareas en distintos equipos y mejorar la asignación de roles para una mejor organización del trabajo.
- Métricas verdaderamente relevantes: una de las ventajas de las metodologías ágiles es tener una mejor medición en parámetros como tiempo, costo-beneficio y rendimiento. Esto gracias al trabajo colaborativo, ya que cada pequeño equipo puede medir de mejor manera una métrica.
- Capacidad de predicción y mayor control: igualmente, al dividir el trabajo en pequeños equipos se tendrá la oportunidad de revisar y adaptar el producto de manera ágil, algo que servirá para tener más control y capacidad de predecir si algo está mal.
- Reducción de costes: por supuesto uno de los objetivos principales del método agile. Una gestión ágil ayuda a eliminar casi en su totalidad la posibilidad de fracaso absoluto, por lo que no hay que hacer inversiones en pérdidas.
Por supuesto que todas estas ventajas pueden ser diferentes según la empresa que se maneja, pero lo más importante (y en resumidas cuentas), se trata de realizar el trabajo más rápido para reducir costos, aunque aumentando la calidad de todos los productos.
Los 12 principios de las metodologías ágiles
El concepto ‘metodología agile’ inició en el año de 2001. Se trató de una larga e interesante discusión entre expertos en informática, desarrolladores de software y administradores para procesar un software que pudiera implementar un nuevo método de trabajo.
De este encuentro surgieron los 12 principios de los métodos ágiles. Aunque en realidad fueron diseñadas para el trabajo en software, el procedimiento se ha adaptado para todo tipo de trabajo:
- Nuestra máxima prioridad es satisfacer al cliente: una entrega temprana y continua aumentará la satisfacción de los clientes y hará que la demanda aumente.
- Aprecia los requisitos cambiantes, incluso al final del desarrollo: los cambios siempre deben de estar presentes, por lo que debes de estar atento a las transformaciones constantes.
- Entrega de software funcional con frecuencia, desde un par de semanas hasta un par de meses, con preferencia por el plazo más corto: el método agile sugiere entregas de productos con metodología ‘sprint’, en intervalos de 1 a 4 semanas por entrega.
- Eliminar silos organizacionales entre los equipos: los métodos ágiles planean una colaboración fluida entre trabajadores para mejorar el rendimiento del proceso interno.
- Motivación a los involucrados: uno de los puntos importantes de las metodologías ágiles es la motivación interna, que hace que el trabajo se potencie.
- Comunicación cara a cara: de preferencia la comunicación debe de hacerse cara a cara para reducir el tiempo de respuesta.
- Utilización de software de trabajo: los métodos ágiles hacen que se tenga que medir el progreso mediante un software certificado.
- Ritmo de trabajo sostenible: una de las tareas principales del método agile es optimizar los tiempos de trabajo y evitar sobrecargas.
- Excelencia operativa: con excelencia operativa tu equipo tiene mejor respuesta ante los cambios.
- Simpleza es importante: el método agile menciona que el trabajo siempre debe de ser simple y sin complicaciones.
- Libertad para los equipos: dale libertad a los equipos y motívalos para realizar el trabajo de manera correcta.
- Un proceso de reflexión: el método agile quiere que al final de todo el proceso se reflexione sobre aciertos, errores y qué es importante mejorar.
Metodologías ágiles más utilizadas
Hay varios tipos de metodologías ágiles, que se pueden aplicar según el giro del negocio. Te mencionamos algunos:
- Metodología Scrum: es quizá la más común de todas y es uno de los métodos ágiles enfocados en Sprint. Se basa en procesos de trabajo cortos y contundentes, con el fin de entregar resultados en el menor tiempo posible y fomentar más periodos de descanso.
- Kanban: significa ‘tarjeta visual’, y se trata de organizar mejor el tiempo de los trabajadores utilizando columnas como ‘pendiente’ ‘en proceso’ o ‘terminado’. ¿Un ejemplo claro de este método agile? lo que sucede en herramientas de gestión en línea como Trello, Asana o Monday.
- Extreme Programming o XP: si tienes una organización en constante cambio, estos métodos ágiles son perfectos, ya que se trata de una Scrum, pero con una respuesta rápida ante los posibles cambios (e incluso los cambios extremos)
- Agile Inception: es un método ágil enfocado cien por ciento en las oficinas o empresas donde el trabajo se realiza a base de reuniones o pláticas. Se necesitan intervenciones de menos de 5 minutos y totalmente enfocadas a sacar el trabajo en esa reunión.
Conclusiones sobre las metodologías ágiles
Las metodologías ágiles son una serie de técnicas basadas en mejorar el funcionamiento general del trabajo. Su objetivo es entregar los mejores resultados (incluso perfectos) en el menor tiempo posible. También funciona como un gestor de crisis y ayuda a mitigar los cambios que puede tener un producto o servicio.
Hay varios tipos de método agile, pero todos están plenamente enfocados en mejorar el trabajo y entregar resultados en tiempo y forma, por lo que uno de los objetivos principales es la satisfacción total del cliente para reducir al máximo las pérdidas.
Además, las metodologías ágiles también te permiten establecer tus objetivos estratégicos y puedes realizar un trabajo mejor en tu empresa. Lo importante siempre es mantener un ambiente sano para que tu empresa tenga el mejor de los éxitos.
