Es evidente que tu empresa quiere tener éxito. Pero cuando hablamos de éxito, ¿a qué es exactamente a lo que nos referimos? Para saber con exactitud de “qué tipo de éxito” hablamos, es importante establecer objetivos.
Pero no cualquier objetivo, tu empresa necesita objetivos SMART. No basta con declarar que deseas aumentar las ventas o abrir dos nuevas sucursales. La verdad es que los mejores objetivos en los negocios son los SMART y esto significa que son: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y de duración determinada.
Los objetivos SMART están diseñados estratégicamente para dar estructura y apoyo a cualquier proyecto empresarial y para presentar de una forma mucho más clara a los colaboradores lo que desea lograr y para cuándo.
Con este tipo de objetivos, los directivos y los propios empleados pueden realizar un seguimiento de cada proceso y mantenerse motivados evaluando continuamente qué tan cerca se está de alcanzar los objetivos.
Veamos con detalle las razones por las que es importante que tu organización incluya objetivos SMART. No sin antes definir, ¿qué son los objetivos SMART?
Un objetivo “inteligente” o Smart se refiere una forma de establecer criterios que mejoran las probabilidades de que una empresa logre una meta. Estos criterios incluyen que los objetivos deben ser:
¿Qué es lo que realmente quiere lograr?
¿A quién involucrará para ayudar a lograr la meta?
¿Cuándo quieres completar el objetivo?
¿Qué estás intentando lograr?
¿Qué obstáculos se interponen en tu camino?
¿Dónde pasará esto?
¿Por qué estás haciendo esto? ¿Cuál es el propósito de la meta?
¿Cómo medirás el progreso con respecto a su objetivo?
- Realizable
¿Qué tan importante es dicha meta para la empresa?
¿De qué forma puede hacer cada empleado que suceda? ¿Necesitas desarrollar nuevas habilidades o adoptar nuevas tecnologías?
- Relevantes
Un objetivo relevante significa que está centrado en objetivos comerciales más amplios. Por ejemplo, puede que tu empresa esté planteando lanzar un nuevo producto. Por lo tanto, las metas deben estar en sintonía con los objetivos generales de la empresa.
Los objetivos deben establecerse de tal forma que permitan revisar el progreso, dar seguimiento y motivar a los empleados hacia el logro de éstos.
- De duración determinada
Es inútil establecer un objetivo sin determinar un tiempo específico en el que deseas que sucedan las cosas. Cuando esto ocurre, es normal que los empleados pospongan los eventos, dejen algunas tareas para después y así poco a poco las cosas se desvían hasta olvidarse.
Es importante que los objetivos tengan una fecha de entrega realista. Lo ideal, es que el momento de plantear y proponer objetivos los gerentes se apoyen en los propios empleados para establecer plazos realistas y factibles.
Los objetivos SMART son importantes porque permiten aumentar la productividad. Como líder o responsable de recursos humanos, establecer objetivos específicos e inteligentes para todos los colaboradores y equipos puede significar un gran beneficio para mejorar el trabajo de todos y escalar el negocio de manera constructiva.
Además, los empleados también pueden utilizar este mismo concepto de establecimiento de metas para lograr sus propios objetivos comerciales (y personales), lo que les permite crecer con la organización y alcanzar nuevas aspiraciones profesionales.
Proponer objetivos SMART proporciona claridad, ayuda a los equipos a concentrarse y motiva a las personas a alcanzar metas relevantes, realistas y alcanzables.
Es importante mencionar que algunas personas que establecen la metodología SMART eligen incluir un Plan B. Es normal pensar en los objetivos Smart como una "meta amplia", mientras que su Plan B es la meta de consolación cuando dichos objetivos no se logran.
Sin embargo, una forma de garantizar que los objetivos Smart se logren es planificar con tus colaboradores actualizaciones periódicas en las que los miembros puedan identificar y discutir los obstáculos imprevistos. A menudo, este tipo de colaboración o “feedback” ayuda a resolver cualquier problema y mantiene el proyecto en marcha; pero dependiendo de lo que surja, es posible que debas ajustar los plazos y las expectativas.
Recuerde que cuando se trata de hacer crecer una empresa, incluso si no alcanza completamente el objetivo final o objetivo SMART, tu empresa terminará más cerca de lo que estaría si no hubiera establecido uno en primer lugar.
Además, probablemente en todo el proceso los colaboradores aprendan valiosas lecciones a lo largo del camino que mejorarán su próximo intento.
Por último, debido a que los objetivos Smart incluyen un resultado medible, es importante que cuentes con las herramientas necesarias para medir día a día el avance de cada objetivo y sobre todo, para conocer de forma exacta de qué forma cada trabajador colabora en el logro de los objetivos.
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